Cuando la idea de escribir un libro te invade, quizá comienzas de inmediato a pensar en el título que tendrá y procedes de esa idea para su desarrollo. En contraposición a ello, tal vez te aterra la idea de que no se te ocurre ningún título llamativo aunque ya sabes qué es lo que vas a escribir en tu libro.
En ambos casos, no debes preocuparte. Si tienes un título seleccionado, ¡maravilloso! Si aún no lo has decidido, no hay problema alguno, no es algo que vaya a entorpecer tu camino de autor.
...